17 de febrero de 2010

Y el lobo estepario era feliz...

Ahora, y sin dejar muy atrás lo anterior, querría que todos hiciesemos un esfuerzo por imaginarnos completamente solos durante una larga temporada, sin nadie con quien interactuar, con nada que hacer excepto lo que uno mismo desee, sin nadie a quien justificar nuestras acciones. Las últimas condiciones no estaban mal, pues son propias de la libertad, pero la primera nos causa un dilema, ¿se puede disfrutar la libertad que da la soledad? Muchas veces habréis escuchado la expresión "estás mejor solo", y normalmente se usa con propiedad, con un buen motivo; pero no siempre. Estar solo conlleva desenvolverse sin ayuda, sin apoyo si lo preferís, y la falta de otro ser que pueda valorar tus acciones nos deja siempre con el vacío de si lo que hacemos está bien o no, si tiene alguna importancia o no; así me atrevería a decir que el hecho de que la soledad pueda llegar a ser tan agobiante es porque parece que todo lo vivido, mientras dura, es tiempo perdido, cosas que, al no haber sido compartidas con nadie, no tienen valor ni para uno mismo. Nos gusta reconocer un sentido en lo que hacemos, y necesitamos a esas personas, a esos observadores, para que lo compartan con nosotros, o para que ellos mismos sean quienes le den ese valor. Pero no deberíamos enfocarlo así, al menos no siempre, pues hay cosas, o eso me gustaría creer, que no necesitan más que de uno mismo para ser valiosas, cosas que nos llenan por el simple hecho de llevarlas a cabo, y no de compartirlas con los demás; por ejemplo esto mismo, este blog, pues no creais que lo escribo con el fin de que alguien lo lea - lo cual no significa que no lo agradezca, porsupuesto que lo hago - pero en realidad escribo estas lineas, sin respetar una frecuencia o un horario, simplemente porque me gusta hacerlo, me ayuda a esclarecer mi situación, mis ideas, mi valor; en fin, lo hago para mi en último término, pues me gusta hacerlo, disfruto escribiendo, así como disfruto leyendo, o durmiendo si me forzais a decirlo. Tenemos que intentar ver en las cosas que hacemos, tanto en "soledad buscada" como en "soledad impuesta", el valor que tienen, sin preocuparnos continuamente por lo que a otros les parecerá, o por si algo de todo eso llegarán a valorarlo. No todo ha de hacerse por uno mismo, pero ni muchisimo menos ha de hacerse todo por los demás; y esto no es ser egoísta, es aprender a "vivir la soledad", algo que creo que es indispensable para cualquier ser humano, pues todos estamos condenados a ser solitarios, tarde o temprano.

2 comentarios:

  1. Es maravilloso tener a alguien ahí, al lado. Poder compartir experiencias, vivencias, momentos.. poder compartir un desayuno, y que simplemente con eso, el dia sea especial. Poder dormir con esa persona, abrazarla, verle dormir. Todos necesitamos de alguien, ya sea sintiendo amor, amistad..
    Nadie deberia de pasar mucho tiempo solo :)

    ResponderEliminar
  2. He sentido todo lo que has descrito alguna vez. El decir: hoy quiero estar sola y hacer las cosas con gusto y descansar o hacer lo que yo quiera...
    pero también he sentido lo de estar mucho tiempo solo y pensar que por mcuhas cosas que haga,no hago nada...
    Tienes razon que hacemos muchas cosas por y para nosotros, y son valiosas por ello, y las apreciamos como tesoros. Pero también es cierto que cuando hacemos algo por y para alguien eso también es fantástico si nuestro esfuerzo es reconocido, y si nunca tuviesemos a ese alguien... otras muchas cosas no tendrían sentido.

    ResponderEliminar